“La casa nunca pierde”
En efecto, la CFE cambio sus esquemas tarifarios a partir la segunda mitad de diciembre del 2017. Cambio obligado por decreto de la CRE (Comisión Reguladora de Energía).
En efecto, el costo por kilo Watt hora (kWh), es decir la energía consumida en nuestros hogares y negocios, bajó. Esta baja puede ser causa de alegría para el usuario final ¡Claro ¿a quien le gusta pagar energía cara y sobre todo a una ex-paraestatal abusiva! CFE ¿empresa productiva o bully?
Sin embargo, algo que no se publicita, ni se grita a los mil vientos es otra realidad:
Un sistema solar fotovoltaico (SFV, o “PVS” por sus siglas en inglés) sólo puede mitigar directamente el consumo de energía.
¿Qué quiere decir esto?
En una residencia, esto no representa problema alguno, ya que las residencias no tienen un segundo factor en el contrato de CFE, la Demanda Contratada, y al menos para el 2018, aun cuando cambian los nombres de las tarifas en el sector residencial (doméstico), los precios no se mueven en absoluto – es año electoral, ¿recuerdan? – pero se esperan cambios a partir del 2019.
Sin embargo, y como los negocios y empresas saben perfectamente, las tarifas comerciales en baja tensión, comerciales media tensión, las tarifas en alta tensión, y las tarifas industriales (DIST) todas tienen el componente de Demanda Contratada. Para mitigar la tarifa contratada se requiere del uso de tecnologías que al momento no son viables $$$ en nuestro país, cómo lo son por ejemplo las baterías industriales para sistemas fotovoltaicos.
Veamos la imagen del excelente análisis realizado por la gente de EXEL SOLAR:
¿Notaron algo? La mayoría de los usuarios finales no lo han notado aún, y es que la nueva estrategía de CFE es, si, bajar el precio de kWh (no olvidemos que tenderá a la baja por tema de elecciones a la presidencia de México), pero además, conscientes de que en el país la CFE no tiene una competencia directa en el tema de demanda y no la tendrán en el corto plazo … para no perder $$$ lo que han hecho es sigilosamente subir considerablemente el costo por kW de demanda.
No sólo afecta esto directamente a los tiempos de amortización de un SFV, sino que además crea un “Offset” en los costos con el objetivo de desincentivar a las empresas mexicanas a hacer uso de la energía solar fotovoltaica mediante plazos de amortización mucho más largos, entre un 18% (Jalisco) y un 52% (Baja California); 26% para la región norte; mientras que “la casa nunca pierde” cobra mucho más por “el lado” que la energía solar no puede atacar, la demanda.
¿Y usted, regala su dinero a CFE?