La reforma energética en México, ha sido criticada fuertemente, en gran parte por personas y organismos que tienen poco entendimiento de la necesidad de la misma ¿está bien realizada la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), bien aplicada? Ahmmmmm, bueno esos son temas para otro tipo de análisis y debate. Nosotros, creemos que, no solo la LIE, sino la Reforme Energética en sí, es una reforma que tardo 20 años en llegar, así como tardo el cierre y desmantelamiento de una empresa tan corrupta, podrida y un hoyo negro de las finanzas públicas, Luz y Fuerza del Centro.
¿Pero a qué viene todo esto?
Por más de 7 décadas, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha sido un monopolio del Estado, controlando por completo el subsector eléctrico:
Esto tiene como consecuencia, al igual que el caso de la otra grande Paraestatal, PEMEX, que la CFE ha experimentó una ineficiencia organizacional, le impidió desarrollar el sistema eléctrico nacional, renovar tecnologías y así poder ofrecer tarifas eléctricas competitivas para los consumidores.
Por ello la Reforma Energética es tan importante ya que modifica la estructura de la CFE y establece toda una normativa nueva con respecto a la forma de administración, organización, funcionamiento, reglas de gestión y rendición de cuentas
La CFE deja de ser una Paraestatal, para pasar a ser una Empresa Productiva del Estado, cuya nueva estructura analizaremos en otro texto especifico a ello.
El que sea una Empresa Productiva del Estado, no quiere decir que la CFE ha sido privatizada, mas esta transformación tiene importantes implicaciones:
Siendo quizás, los nuevos esquemas de remuneraciones a sus empleados, sus responsabilidades y la rendición de cuentas las que nos atañen en esta ocasión.
En los últimos meses nos ha tocado presenciar “conferencias” por parte de CFE, cabes recordar ahora su nombre correcto es CFE Suministros Básicos (pues CFE no existe más), en las cuales sus exponentes son sumamente agresivos hacia el tema de energías renovables, peor aún son sumamente agresivos hacia las personas que tuvieron la osadía de realizar alguna pregunta dejándolos en evidencia. Conferencias en las que se puede observar claramente que la “burocracia paraestatal” se siente amenazada ¿realmente se necesitan 24 burócratas movidos desde la CDMX específicamente para hacer “bulto” y digamoslo así, atacar a los presentes?
Así mismo en las últimas semanas, no hemos dejado de percatarnos de la pobre actitud de los empleados de CFE que suelen atender al público en general, y esto durante nuestras recientes visitas para solicitar el cambio de medidor de nuestros clientes. Gente a quien, claramente no le hace feliz el tener que tratar el tema de la energía renovable, es claro que sienten que sus empleos vitalicios peligran, pero aún más triste, gente prepotente y abusiva hacia el usuario en general. Lo cuál nos ha llevado a la reflexión ¿Esta reforma, esta nueva Ley, que en teoría es para el beneficio de los ciudadanos, no estará por ser un aliciente para que la CFE quien siempre ha sido un Bully, ahora sea un Bully sin control alguno?
El Dr. Sean McCoy-Cador, PHD en Derecho por la U. de Bostón y Lic. en Derecho de la UNAM – público hace unas semanas, un texto muy interesante: “El dilema de CFE“. Este dilema radica en mantener la burocracia actual “el músculo” que le representa una ventaja competitiva en el mercado o adelgazarse, reducirse y poder, como empresa productiva, tener la agilidad para adaptarse al cambiante mercado nacional.
Así mismo, esta reforma, al convertir a CFE en varias subempresas productivas, faculta a CFE a jugar (competir) directamente contra los privados, es esto ¿un suelo parejo para todos? o mas bien disparejo, ya que la nueva unidad de negocio CFE Solar tiene una grandes ventajas que hacen el juego disparejo para todos aquellos quienes intentamos participar en el sector de generación distribuida o “roof Top” (como se le llama en inglés).
Durante los 70 años de monopolio, CFE ha acumulado no solo un gran conocimiento técnico y cientifico, además conoce perfectamente el patrón de consumo de los mexicanos, información con la cual la nueva CFE Solar puede impulsar un crecimiento rápido de esta nueva unidad de negocio. También puede echar mano de fuentes de financiamiento gracias a su enorme estructura ya establecida, mismas fuentes a las que muchos de los nuevos jugadores en el sector fotovoltaico no tienen acceso. Y no se diga de la mano de obra altamente capacitada, misma que hoy en día y a mediano plazo es y será una fuerte barrera de entrada para los privados debido a la escasez de jóvenes mexicanos que cuenten con los altos grados de especialización requeridos.
Actualmente en la industria fotovoltaica nacional, la gran mayoría no cuenta con las capacitaciones y certificaciones técnicas adecuadas para este tipo de industria.
Finalizamos citando la conclusión del Dr. McCoy-Cador que resultó ser muy similar y quizá más acertada que la de nosotros:
“Una de las medidas que deberían de adoptar tanto la Secretaría de Energía como la Comisión
Federal de Competencia Económica en esta etapa de desmembramiento y separación de
funciones de las nuevas subsidiarias y filiales de CFE, es el impedir por un periodo de tiempo
razonable y suficiente a CFE en la industria de la generación distribuida sino hasta que existan
condiciones que permitan a los particulares contar con una cancha pareja para este negocio.
En mi opinión, no resulta necesario acreditar la conducta monopólica, sino al contrario, dejar
en claro que no hay condiciones suficientes de competencia en un sector para que CFE pueda
incursionar. No hay que esperar a que CFE abuse de su posición, más bien, hay que impedir
que lo intente, ya que de lo contrario, sería muy tarde. “
Solo nos faltaría agregar, que CFE ahora siendo una empresa productiva, tiene la obligación de apegarse a las normas del mercado como cualquier otro participante, comenzando por corregir la actitud abusiva de sus empleados hacia los ciudadanos que acuden a sus oficinas, pues en verdad se comportan como Bullys.